El invierno es época de virus, mocos, fiebre, tos…y con esta ola de frio se favorece su propagación, sobre todo entre los niños. Los síntomas más alarmantes del catarro duran 3 o 4 días pero a veces, los mocos han venido para quedarse una temporada en nuestra casa.
Cuando los niños aprenden a sonarse, el problema mejora pero en el caso de los bebés se alarga en el tiempo, la incomodidad y fatiga al respirar les hace irritables, duermen mal e incluso pueden perder el apetito.
Las técnicas de fisioterapia alivian y previenen siendo una técnica no invasiva. Hablamos de estas técnicas, y de algunos consejos y medidas que podéis tomar en vuestros hogares así como de otras muchas desaconsejadas totalmente.
Golpecitos no gracias! El clapping o golpecitos en la espalda que durante años se recomendaba aplicar a bebés con mocos no es una buena recomendación tal y como ha demostrado la evidencia científica. Se fundamentaba en que esos golpecitos ayudaban a soltar las secreciones de los pulmones facilitando luego su expulsión.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que cuando un bebé tiene mucosidad, especialmente en bronquiolitis el paso y llegada de aire a pulmones a través de bronquios y bronquiolos está más dificultoso. Se ha demostrado que tras el clapping no se ayuda a abrir estas vías de paso, sino todo lo contrario, disminuyen su calibre pudiendo incluso provocar un broncoespamo en ciertos bebés.
Aspirador nasal. La trompa de Eustaquio que une la nariz y el oído es muy pequeña y más horizontal en los bebés que en una persona adulta. De hecho, hasta los 6-8 años no se desarrolla en su forma adulta. Al aspirar, si hay moco podemos colapsarla creando una otitis con facilidad.
Es adecuado, e inocuo utilizar la pera, si la de la abuela para retirar el moco que haya en la entrada de las fosas
Sí puedes utilizar la típica pera de toda la vida, para retirar el moco que haya a la entrada de las fosas nasales tras el lavado nasal que os cuento a continuación, pero no aspirar.
¿Cómo podemos ayudar a expulsar los mocos de nuestros bebés sin el aspirador nasal?
Podemos realizar un lavado nasal con suero salino para fluidificar los mocos y facilitar que el bebé los expulse.
El suero fisiológico, puedes adquirirlo en farmacias o incluso en el supermercado. Se comercializa en monodosis(la opción que te recomiendo) o en botella.
Para realizar el lavado debes tumbar al bebé boca arriba. Se ladea la cabeza del bebé hacia el lado derecho cerrando la fosa nasal de ese lado y se introduce el suero. Se repite inmediatamente lo mismo del otro lado. Después cierras la boca del bebé de forma que al coger aire por la nariz desplazará todo el suero y los mocos hacia la garganta. Repites este cierre y apertura de la boca hasta que oigas que la nariz no suena con mocos al coger aire. Hecho esto, nuestro objetivo es que el bebé trague lo que tiene en la garganta para llevarlo al estómago, y después todos sabemos cómo se elimina. Lo habitual es que el bebé tosa un poco y lo trague, ya hemos acabado!
En caso de que no sea así puedes ayudarle a tragar ofreciéndole el pecho o biberón. En niños que hayan aprendido a sonarse, tras el lavado lo adecuado es sonarse.
Podéis repetir la técnica cada vez que notéis que vuestro bebé respira con mocos. Realmente si probáis la técnica, os daréis cuenta de lo fácil y eficaz que resulta.
Es muy importante retirar los mocos puesto que son un muy buen caldo de cultivo para las bacterias y los virus.
En Corpore Fisioterapia nuestra fisioterapeuta pediátrico os puede enseñar para hacerlo bien en casa. Os podemos asegurar que con lavados nasales productivos y efectivos podéis evitar en gran medidas infecciones respiratorias más severas, pero si tenéis dudas la mejor manera de poder realizar esto bien es si nos enseñan correctamente.
Otra recomendación muy a tener en cuenta es el no abuso de la calefacción en el hogar y la adecuada ventilación. Muchas veces hemos comentado, lo mal que duerme y lo mucho que tose nuestro bebé en casa y lo tranquilito que respira en cuanto lo sacamos a la calle. Es frecuente pensar que a más calor menos enfermedad y es totalmente erróneo. Las temperaturas altas, la calefacción excesiva resecan el ambiente en nuestra casa. La temperatura ideal en el hogar es 21º, no más!!!
Al igual que en los adultos cuando hay mocos, la buena hidratación nos va a permitir una mejoría del síntoma. Es bueno ofrecer agua a los bebés y que los niños lo tengan a mano en casa.
En el caso de los más pequeñitos que no utilizan almohada, podemos colocar una toalla doblada debajo de su colchón de modo que queden muy ligeramente incorporados.
Además de estos consejos, tu fisioterapeuta especializado puede ayudarte no sólo a tratar sino a prevenir problemas respiratorios.
La fisioterapia respiratoria es un conjunto de técnicas totalmente indoloras, que pretenden acelerar la velocidad del aire cuando sale de los pulmones, al espirar, para que arrastre consigo la mucosidad, despejando las vías respiratorias. Su eficacia está demostrada clínicamente sobre todo en las enfermedades más habituales: gripes, bronquiolitis, catarro y los mocos perpetuos que tienen los bebés al comienzo de la guardería. Normalmente 2 0 3 sesiones suelen ser suficientes, excepto en enfermedades crónicas, que requieren un seguimiento más continuado.
El principal problema de los menores bebés es su dificultad para expectorar, la mucosidad se acumula en nariz y garganta y acaba también en los pulmones, de donde voluntariamente el bebé no es capaz de evacuarlos, ya que sólo tose de manera refleja.
La fisioterapia respiratoria ayuda al bebé a evacuar esas secreciones para que los pulmones estén libres, haya mejor intercambio de oxígeno y no haya congestión nasal: el bebé respira mejor, come mejor y descansa mejor. La recuperación es más rápida.
En Francia, el 100% de los pediatras prescriben la fisioterapia respiratoria siendo es la primera opción del pediatra ante un bebé con patología respiratoria leve/moderada (las patologías graves son enviadas al hospital, donde siempre hay como complemento fisioterapeutas de guardia que realiza 2 sesiones diarias). Si tras 3 sesiones no hay mejoría, es entonces cuando se plantean la prescripción de medicación a un menor de 2 años. En todo caso, aunque el bebé esté tomando medicación, la fisioterapia le ayudará a una mejor absorción del medicamento, ya que si los pulmones están limpios, éstos hacen efecto mucho más rápido, con lo cual es una técnica totalmente compatible y muy beneficiosa.
Puedes ponerte en contacto con nuestro fisioterapeuta especializado ANE RODRIGUEZ GUTIERREZ, si quieres asesoramiento sobre cualquier problema relacionado.
CORPORE FISIOTERAPIA C/Navarra 6 planta 1 BILBAO Tlf: 94 424 29 38