Una de las lesiones “famosas” que vemos en fisioterapia es la llamada osteopatía dinámica de pubis (ODP en adelante). Y decimos famosa ya que gracias a la popularidad del fútbol, y al bombo y platillo que cualquier lesión de un futbolista profesional recibe, antes o después va a aparecer en la sección de “deportes/fútbol” de los telediarios.
Osteopatía Dinámica de Pubis: otras denominaciones
A lo largo de los años, esta lesión ha recibido diferentes nombres: osteopatía u osteítis de pubis, hernia del deportista, pubalgia del atleta, dolor inguinal relacionado con el aductor o lesión inguinal crónica relacionada con el deporte.
La presentación clínica “de libro” consiste en un dolor en la sínfisis del pubis o en la zona de inserción de la musculatura aductora. Normalmente se inicia con un dolor inguinal, de instauración aguda o insidiosa. Otras zonas con posible dolor son la zona abdominal baja, el periné o incluso el escroto, añadiendo complejidad al diagnóstico. En general va a haber dolor a la palpación en la sínfisis púbica y en los tejidos blandos adyacentes. Este dolor puede aumentar al incrementar la presión intraabdominal: al toser, estornudar o durante la maniobra de Valsalva.
Diagnóstico de la Osteopatía Dinámica de Pubis
El diagnóstico de la ODP es complicado debido a la complejidad anatómica de la zona
La complejidad anatómica de la zona debe sugerirnos cautela a la hora de establecer el diagnóstico. Requiere establecer un diferencial, por ejemplo, con:
- la lesión de la musculatura abdominal, aductora, músculo iliopsoas,
- una posible hernia abdominal,
- una disfunción sacroiliaca,
- fracturas pélvicas por estrés,
- patología de cadera,
- atrapamientos nerviosos (obturador o femoral), o
- dolor de origen discogénico (T12-L5).
Así mismo, requiere valorar la posibilidad de un origen urológico, ginecológico, relacionado con el embarazo, infeccioso, degenerativo-reumatológico, o el que nos ocupa en esta entrada que es el relacionado con la actividad deportiva.
Deporte y Osteopatía Dinámica de Pubis
La actividad deportiva va a ser clave. Deportes que incluyen la carrera, el salto, el pivote sobre una pierna, la flexión rápida de cadera y sobre todo aquellos en los que hay golpeo de balón con el pie, como el fútbol, van a ser factores de riesgo a la hora de desarrollar este tipo de lesión.
En muchos casos, tras una adecuada anamnesis y exploración física, una prueba complementaria como una radiografía de pelvis y cadera puede confirmar el diagnóstico. Los hallazgos típicos en radiografía incluyen la irregularidad de los bordes óseos, el ensanchamiento de la sínfisis, esclerosis en las ramas púbicas y en las articulaciones sacroilíacas. Algunos autores recomiendan la radiografía en apoyo monopodal (flamingo views) para comprobar el alineamiento en carga en pacientes con posible inestabilidad púbica.
Existen diferentes explicaciones de la ODP
El origen del desorden no está muy claro. Se ha hipotetizado como posibles causas el desequilibrio muscular, la inestabilidad pélvica o el sobreuso crónico que recibe la articulación del pubis. De estas posibles hipótesis, el desequilibrio muscular entre la musculatura abdominal y la aductora de cadera parece ser lo más plausible. Ello es debido a que son músculos antagonistas y su desequilibrio resulta en fuerzas dispares sobre su inserción en el pubis. Cómo podemos explicarlo? Estos potentes músculos, son participantes tirando en dirección opuesta en una especie de juego de la soga: si las fuerzas de cada lado de la cuerda son similares, la zona central (pubis) estará equilibrada; pero si los jugadores de un lado tiran demasiado (o los otros demasiado poco), todos los tiradores caen al suelo.
Los músculos abdominales tiran hacia arriba (lo cierto es que son ocho músculos que trabajan en diferentes direcciones, pero se puede resumir en que la resultante es un vector que tira del pubis hacia arriba). Los antagonistas (los contrarios) de los abdominales son dos: los aductores y los flexores del fémur, es decir, los músculos que llevan la pierna adelante y hacia dentro. Sí, eso es: ¡los responsables de dar patadas al balón! De hecho, la resultante de los tira y afloja de los fuertes músculos del vientre y los muslos, siempre debe ser cero: el pubis no debe moverse ni hacia arriba ni hacia abajo. Nuestro cuerpo viene equilibrado naturalmente: podríamos decir de un modo simple que los flexores y aductores de un muslo tienen la mitad de fuerza que los abdominales, y, por tanto, sumando la fuerza de los músculos de las dos piernas, el pubis queda en armonía. En este equilibrio de tres elementos pueden fallar varios factores; en el caso de los futbolistas, el mayor problema suele ser el fortalecer demasiado los músculos de los muslos, o mejor dicho, no fortalecer los músculos en las proporciones adecuadas durante los entrenamientos (recordemos que los abdominales deberían tener más fuerza que los músculos del muslo). Este aumento de fuerza, además, es más acusado en la pierna con la que el jugador chuta; Por tanto, el muslo que tiene más fuerza produce un efecto de cizalla en la articulación del pubis. Esta situación produce dolor e hinchazón en la articulación y ligamentos de alrededor, y suele ser muy difícil de estabilizar.
La actividad deportiva del paciente va a ser clave. Deportes que incluyen la carrera, el salto, el pivote sobre una pierna, la flexión rápida de cadera y sobre todo aquellos en los que hay golpeo de balón con el pie, como el fútbol, van a ser factores de riesgo a la hora de desarrollar este tipo de lesión.
Tal situación ocurre con frecuencia en deportes como el fútbol. El hecho de correr detrás de una pelota crea grandes tensiones alrededor de la pelvis, pero podríamos decir que esto ocurre en la mayoría de deportes. Ocurre que en el fútbol, además, se dan fuertes patadas, lo que aumenta la tensión. Además chut a portería siempre con la misma pierna puede generar dicho desequilibrio provocando una dismetría en la alineación de las ramas púbicas.
Tratamiento de la Osteopatía Dinámica de Pubis
El programa de tratamiento ideal para la ODP no existe. Éste debe individualizarse y atenerse a la clínica del paciente. En general, el tratamiento conservador es siempre la primera opción.
Dentro del programa conservador, los ejercicios de fortalecimiento de la musculatura lumbopélvica van a ser clave a la vez que la adaptación de la actividad deportiva al estado clínico del deportista.
El tratamiento de fisioterapia en Bilbao debe comenzarse cuando aparecen los primeros síntomas.
En Corpore Fisioterapia utilizaremos las siguientes técnicas para tratar tu problema, en función de los hallazgos de la exploración, además te aconsejaremos sobre que ejercicios más adecuados para realizar en casa, así como las adaptaciones en tu entrenamiento.
Uno de los objetivos del tratamiento será reducir la inflamación y el dolor, para ello podemos utilizar masaje de descarga y estiramientos de la musculatura que hemos encontrado acortada en la valoración.
Trabajaremos de manera excéntrica los músculos hipertónicos, que generalmente son: psoas, aductores e isquiosurales, pero debemos valorar individualmente cada caso. Además debemos buscar una activación y fortalecimiento de hipotónicos que normalmente son: glúteos, recto abdominal, oblicuos y transverso entre otros.
En caso de que el origen de la pubalgia esté en la afectación de otras estructuras (contracturas, puntos gatillo, entesopatías…) realizaremos el tratamiento de dichos problemas, con técnicas como punción seca, cyriax o fibrolisis diacutanea.
En caso de disfunciones articulares, sobretodo en sacroiliacas, cadera y sínfisis del pubis la osteopatía, las manipulaciones o las movilizaciones articulares serán de gran ayuda.
Enseñaremos y practicaremos los ejercicios adecuados para continuar de manera constante con el tratamiento en casa. Esta parte es fundamental.
Valoraremos los errores y realizaremos las adaptaciones necesarias en el entrenamiento de cada paciente.
Cuando el tratamiento conservador falla existe la opción de recurrir al tratamiento quirúrgico. La cirugía ofrece la posibilidad de fijación de la articulación mediante una placa atornillada a las ramas púbicas, o la resección de parte de la misma. En cualquier caso y como en muchas otras lesiones, la dosificación de la actividad y la prescripción del ejercicio adecuado van a ser la clave en el manejo del paciente con ODP.
En Corpore Fisioterapia estamos a tu disposición para tratar esta patología y otras lesiones deportivas ayudándote en una recuperación absoluta. No dudes en consultarnos tu problema y te asesoraremos sin compromiso sobre los posibles tratamientos.
Puedes llamarnos al 94 424 29 38 o escribe un mail a info@corporefisioterapia.com.
Ejercicios básicos para el manejo de la pubalgia u ODP
Como hemos señalado antes los ejercicios que enseñamos se pueden utilizar una vez que han aparecido los síntomas pero como fisioterapeutas consideramos más importante señalar su importancia como prevención. La prevención es una gran asignatura pendiente, y debería realizarse durante todo el año.
Ejercicio 1: Excéntrico aductores y concéntrico isométrico de abdominales
Paciente tumbado boca arriba (decúbito supino) con flexión de cadera y rodilla, con pies apoyados en el suelo. Las manos las colocamos en la cabeza.
Realizamos una flexión de tronco y a la vez vamos separando las rodillas, lo cual nos obliga a realizar una contracción excéntrica de aductores.
15 repeticiones 2 series
Nota: en fases iniciales este ejercicio puede resultar doloroso y puede ser sustituido por isométrico de aductores, colocando una pelota entre las rodillas, que apretaremos manteniendo 10 segundos al llegar a flexión de tronco.
Ejercicio 2: Isométricos piramidal y rotadores
Posición: paciente acostado boca abajo (decúbito prono), flexión de rodillas a 90º, colocamos las rodillas juntas y un balón entre los tobillos. Solicitamos que apriete el balón manteniendo 10 segundos.
15 repeticiones 10 segundos 2 series
Ejercicio3: Isométrico/concéntrico de glúteo e isquiotibiales
Paciente en decúbito supino con flexión de rodillas y caderas, apoyando un solo pie en el suelo. Los brazos estirados a lo largo del cuerpo. Solicitamos despegar glúteo y espalda del suelo manteniendo apoyado únicamente un pie, brazos , parte alta del a espalda y cabeza.
Mantenemos 5 segundos y realizamos 10 repeticiones 2 series con cada pierna.
Ejercicio 4: Isométrico abdominales en posición de estiramiento de isquiotibiales y aductores
Posición: paciente acostado boca arriba (decubito supino), apertura de piernas bien apoyado en una pared es “v”. Solicitamos contracciones de abdominales levantando la espalda.
Mantenemos 5-8 segundos y volvemos. 3·series de 15 repeticiones.
Ejercicio 5: Concéntrico/excéntrico de isquios
Nos colocamos tumbados boca arriba (decúbito supino) con ambos pies apoyados sobre el fitball, contraemos glúteos despegándolos del suelo y manteniéndolo contraído realizamos una flexión de rodilla y una extensión lenta y controlada.
15 repeticiones 3 series
En fases más avanzadas, podemos realizarlo de manera unipodal.
Ejercicio 6: Estiramiento deslordosante y de flexibilización lateral (ejercicio Mahoma)
Paciente arrodillado sobre los talones con los brazos estirados, colocando las manos lo más lejos posible de sí mismo, con la cabeza entre las rodillas, buscando arquear lo máximo posible la espalda. Una vez en esta posición de estiramiento, iremos lateralizando progresivamente el tronco, buscando colocar las manos por delante y lateralmente. Después iremos a buscar progresivamente al otro costado también el máximo estiramiento.
Ejercicio 7: Estiramiento de psoas
El psoas es un músculo muy importante, y que suele sufrir en muchos deportes de desequilibrios, como por ejemplo en el fútbol. En otro post ya nos hablaron su relación con problemas de espalda. Incluir su estiramiento en la rutina de ejercicios tanto de prevención como de tratamiento es básico por tanto no solo para evitar la temida ODP sino también para evitar problemas de espalda o dolores directos de este músculo.
Paciente colocado en posición de caballero, con una pierna adelantada con flexión de 90 de cadera y rodilla y una pierna atrasada (la que vamos a estirar) podemos apoyar la rodilla en el suelo. Mantenemos el tronco recto.
Buscamos incrementar la extensión de la pierna atrasada, mantenemos 20 segundos realizamos 2 o 3 repeticiones.
Si tienes cualquier duda en CORPORE FISIOTERAPIA BILBAO, puedes consultarnos cualquier duda relacionada con el tratamiento de fisioterapia idóneo para tu lesión sin ningún compromiso llamando al 94 424 29 38. Estaremos encantados en ayudarte en la recuperación absoluta y la readaptación a tu deporte o actividad habitual sin secuelas.
Bibliografía
Guía de la práctica clínica de La Osteopatia dinámica de pubis (ODP): Diagnóstico, Tratamiento y Prevención. Departamento Médico FCB Versión 6.0 (abril de 2010)