Mi recomendación como profesional de la nutrición a la hora de elegir las frutas y verduras que vamos a comprar es sin duda, priorizar las que son de temporada. Actualmente cuando vamos al supermercado (que deberíamos intentar ir más al mercado y menos al supermercado por todo lo que ello conlleva, pero otro día os cuento), podemos encontrar casi todos los alimentos durante todo el año, pero lo cierto es que cada estación tiene unas condiciones climatológicas que favorecen la producción y recolección de ciertas frutas y verduras.
Entonces… ¿por qué podemos comer de casi todo durante todo el año? Por qué la industria alimentaria tiene tecnología como cámaras frigoríficas, invernaderos, procesos de almacenamiento, atmósferas controladas, rapidez de transporte…, que nos permite poder disponer de frutas y verduras a lo largo todo el año sin necesidad de que nos encontremos en su temporada de consumo óptimo. Como podéis suponer esto no es así para todas las frutas y verduras ya que cada una tiene un periodo de conservación.
Pero volviendo al tema, ¿qué quiere decir “de temporada”?
Básicamente significa que es el periodo del año durante el cuál podemos estar seguros de que esa fruta o verdura se encuentra en su mejor momento de consumo.
¿Qué beneficios obtenemos de eligir principalmente fruta y verdura de temporada?
- Sabor: Al ser recogida en su punto óptimo de maduración, no sólo tienen un sabor mucho más intenso sino que su apariencia y textura son mucho mejores.
- Nutrientes: mantienen sus propiedades nutricionales, ya que al haber sido cultivadas de manera natural la planta ha desarrollado el fruto con todas sus virtudes.
- Precios: producir un alimento en su temporada es más barato que hacerlo fuera de esta. No sólo por los costes de almacenamiento y transporte, sino porque en temporada hay más oferta con lo que los precios son más competitivos.
- Economía: Si son de comercio de proximidad mucho mejor ya que favorecemos a la economía del entorno.
- Medio ambiente: al no tener que ser importadas no necesitan recorrer largas distancia para llegar a nuestra mesa, con lo que las emisiones de CO2 se reducen considerablemente.
- Frescura: Los alimentos de temporada siempre serán más frescos en su época de recolección que durante el resto del año, ya que si se conservan en cámaras frigoríficas el paso del tiempo hace que vayan perdiendo sus propiedades organolépticas, nutritivas…
Para acabar os dejo algunos trucos para aumentar su consumo y una lámina con las frutas y verduras del mes de Noviembre.
- ¡Poner los fruteros a la vista! Con eso conseguiréis comerlas con más regularidad. Es más, algunas frutas y verduras como los plátanos, los tomates, las manzanas y los pimientos mantienen mejor su sabor al aire libre.
- Probar a cocinar las verduras de nuevas maneras: ensaladas, cremas, salteadas, asadas, al vapor, en papillote, a la plancha… y jugar con las especias y las hierbas aromáticas para darles toques distintos que las harán mucho más apetecibles.
- Procurar comer las frutas enteras y no en zumos, ya que de esta manera conservan toda la fibra.
Si deseas obtener los beneficios de una adecuada alimentación, asesoramiento nutricional ponte en manos de un profesional y solicita cita previa para una consulta con Elena Giralt, la nutricionista en Corpore Fisioterapia Bilbao. Conoce más sobre su trabajo en www.corporefisioterapia.com
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