Ya que se acerca el verano, me parece importante ser consciente de las bebidas que tomamos. Y sí, me refiero a esa bebida que nos venden siempre unida a un sentimiento de placer y bienestar que flaco favor hace a nuestra salud. Las sodas y otras bebidas endulzadas son una importante fuente contribuyente a las epidemias de diabetes y obesidad en todo el mundo, y en base a la evidencia científica, muchas organización. Sin duda alguna, todos los expertos coinciden en que la mejor forma de hidratación siempre va a ser el agua. es de salud pública han empezado a recomendar los límites de azúcar diarios.
El azúcar que llevan estas bebidas son cantidades superiores al 100 % de las recomendaciones diarias de 6 cucharaditas (25 gramos).
A los diez minutos de haber tomado la bebida, el organismo ya supera el 100% de la ingesta diaria recomendada de azúcar (que no debería pasar de los 25 gramos, según la OMS.
A los 20 minutos de la ingesta de la Coca-Cola, la presencia de azúcar en sangre provoca una explosión de insulina. El hígado reacciona trasportándola del torrente sanguíneo a los músculos, la grasa y las células hepáticas, para ser almacenada.
Tras pasar 40 minutos, el cuerpo ha absorbido toda la cafeína que contiene la bebida. Las pupilas se dilatan y la presión arterial se eleva como una respuesta al aporte recibido de glucosa. Los receptores de adenosina presentes en el cerebro se bloquean para prevenir la somnolencia a consecuencia de la ingesta de cafeína, que actúa como un antagonista no selectivo de dichos receptores. Cinco minutos después, se incrementa la producción de dopamina, estimulando los centros de placer del cerebro, algo similar a lo que provocan algunas drogas.
A los 60 minutos, el ácido fosfórico se une al calcio, al magnesio y al zinc en el sistema digestivo, proporcionando un nuevo impulso en el metabolismo. Esta situación se agrava por las altas dosis de azúcar y edulcorantes artificiales que además incrementan la excreción urinaria del calcio.
El problema está en que el azúcar de estas bebidas, no es algo aislado pues habría que sumarse a la ingesta diaria es decir, sumar la cantidad de azúcar que tomamos durante el día, ya desde el desayuno y durante todo el día a el azúcar de estas bebidas, teniendo en cuenta también que hay muchos alimentos, por no decir la mayoría que aunque sean salados también contienen azúcar, así que la cuenta se nos dispara pero de qué manera!
Qué podemos hacer?
En primer lugar ser conscientes y llevar cuenta de los productos azucarados que consumimos durante el día, pues nos podemos llevar una sorpresa al comprobar que sí tenemos una adicción al azúcar en toda regla. Las investigaciones demuestran cómo consumir de forma regular refrescos con exceso de azúcares y cafeína provoca riesgo de sufrir diabetes, obesidad y enfermedades del corazón.
En la consulta nutricional de CORPORE FISIOTERAPIA BILBAO, uno de los primeros cambios de hábitos que trabajamos y que integran nuestros pacientes es bajar el umbral de azúcar. Puedes consultarnos tus dudas acerca de tu dieta y las opciones que nuestra nutricionista puede ofrecerte para mejorar tus hábitos de forma personalizada. Aprender y mejorar tus hábitos y tu manera de cocinar es la forma más saludable de encontrarte bien y mantenerte así a largo plazo. Llama al 94 424 29 38 o escribe un mail a info@corporefisioterapia.com. Nutricionista