Practicar deporte está claro que es beneficioso, pero el realizarlo a una intensidad a la que no estamos preparados, pasar del 0 al 100, es uno de los peligros veraniegos. Hablamos de los partidazos de palas en la playa, el senderismo chancletero, los largos marítimos y el torneo de futbito del pueblo para viejas gloria…Sin duda no son lo más recomendado si nos hemos pasado el invierno haciendo zapping tirados en el sofá. En verano se multiplica la actividad deportiva, tenemos más tiempo libre, los días son más largos, y la climatología nos invita a estar al aire libre.
Si no has estado entrenando en todo el año o lo has hecho ocasionalmente y vas a comenzar a practicar deporte, debes comenzar de manera progresiva, e intenta evitar deportes que impliquen un riesgo de caída o golpe, pues los reflejos también son menores con la falta de entrenamiento. Estira para relajar la musculatura y descansa siempre que notes algún tipo de molestia por leve que te parezca.
Las caminatas sin preparación previa y calzado inadecuado o bien las que se realizan descalza por la arena pueden provocarnos dolorosísima fascitis plantar, de la que ya hablamos en nuestro anterior artículo. El running el impacto que provoca puede conllevar lesiones lumbares, esguinces de tobillo o lesiones en las rodillas por sobrecarga.
Lo más habitual en verano son los deportes de agua, ten en cueta que puede que no te encuentres cansado mientras nadas pero es frecuente en los primeros días del verano una fatiga generalizada por la adaptación a la resistencia que opone el agua al movimiento. Además, si se nada de forma incorrecta, se pueden ocasionar molestias en el hombro.
Cualquier deporte de equipo o raqueta en el que la motivación nos pueda (volvemos al torneo de futbito del pueblo…), puede provocarnos lesiones a nivel de tendón o roturas fibrilares cuando exigimos a nuestra musculatura un rendimiento para el que no está preparada.
Son muy comunes las fracturas en los dedos de los pies en deportes de playa pues no nos damos cuenta de que es diferente correr o chutar con zapatillas deportivas que con el pie descalzo.
También son frecuentes los esguinces o lesiones de rodilla con el inocente juego de saltar las olas, sobre todo si las olas son las del Norte, en el Mediterráneo las salta cualquiera. Hay que tener en cuenta que la caída sobre la arena es inestable y a veces desconocida. Una persona que tenga problemas de espalda puede hacerse daño con estos saltos, de igual manera que no es recomendable a personas con sobrepeso.
Sigue nuestros consejos:
- Realiza ejercicio con moderación y repártelo durante la semana con una frecuencia de tres a cinco días durante aproximadamente 30-60 minutos de intensidad moderada.
- No practiques ejercicios de impacto (correr, futbol, vóley….) si tienes sobrepeso.
- Antes de comenzar a nadar, calienta y estira Puedes hacerlo dentro del agua.
- No te pongas a correr con la primera zapatilla que encuentres. Utilizar calzado adecuado para cada actividad es fundamental. No es lo mismo correr por la playa, que hacer senderismo por la montaña, las chancletas son para ir a la playa si estás en primera línea, si tienes una caminata con sombrilla y tumbona al hombro olvídalas. El pie debe ir bien sujeto, nada de zuecos, se puede ir fresquito pero eligiendo una sandalia con buena sujeción.
- Si vamos a hacer senderismo, calienta y estira la musculatura antes de las caminatas. Al finalizar volver a estirar. Podemos aprovechar, si hay río o un arroyo, para meter los pies descalzos buscando el efecto relajante y antiinflamatorio del agua fría. Evita cargas innecesarias en la mochila, bocata, palo selfie y agua! Lo demás son tonterías…
- Si practicamos deportes de raqueta en la playa, hacerlo en arena mojada, ya que el terreno es más estable o ponernos deportivas si lo hacemos en arena seca. Estira bien la musculatura de antebrazo y hombro.
- Calienta la musculatura y realiza ejercicios de estiramiento antes de iniciar actividades explosivas como correr, jugar a deportes de equipo y/o contacto, etc. Evita las horas centrales para evitar «golpes de calor». No te olvides de proteger tu cabeza del sol, y de beber mucha agua, antes, durante y después de la actividad. ¡Cuidado con la deshidratación!
- Para montar en bicicleta utiliza siempre casco, no te pases en la ida, hay que volver… y en bicicleta!!!
- El uso de protectores para los codos y las rodillas también son útiles si vas a patinar.
- Si aparece dolor, para inmediatamente descansa. En caso de lesiones agudas (esguinces, contusiones..) puedes colocarte frío (hielo, bolsas de guisantes congelados, pack de frío instantáneo, etc.) pero únicamente las 48 horas siguientes a la lesión. Si abusas del frio impides la regeneración del tejido retrasando la curación. Ocurre lo mismo si tomas antiinflamatorios, que como su nombre indica impide la inflamación del tejido reduciendo el dolor y animándote a continuar con tu práctica deportiva, empeorando e incluso pudiéndote ocasionar una lesión más grave. El problema es que una lesión, aunque sea menor, si no se trata correctamente puede arruinarnos le verano. Si no se curan bien, hay lesiones que pueden convertirse en crónicas, lo que origina dolor e impide la práctica de deporte pero, además, crea problemas de compensación biomecánicas provocando lesiones en otras áreas del cuerpo.
Y, por supuesto, si tienes algún problema, puedes consultarnos en el 94 424 2938. www.corporefisioterapia.com